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Sobre el Director
Luis Ospina nació en Cali (Colombia), en 1949. Estudió cine en la Universidad del Sur de California USC y en la Universidad de California UCLA. Codirigió el Cine Club de Cali. Cofundó la revista Ojo al Cine y se desempeñó como crítico en numerosas publicaciones (Kinetoscopio, El Pueblo, Cine, El Malpensante, Número y Cinemateca). Sus películas han obtenido premios en los festivales internacionales de Oberhausen, Toulouse, Bilbao, Sitges, Habana, Biarritz, Caracas, Bogotá y Cartagena. Otras películas (selección): Pura sangre (1982); Nuestra película (1993); Soplo de vida (1999); Capítulo 66 (1994, codirigida por Raúl Ruiz); Cali: ayer, hoy y mañana (1995, serie de 10 capítulos) La desazón suprema: Retrato incesante de Fernando Vallejo (2003).
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Sinopsis
De Vini Video Vici: Con el largometraje documental Nuestra película (1991-1993), mi obra dio un giro inesperado pero bienvenido. Se trataba de un encargo muy particular. El pintor Lorenzo Jaramillo, enfermo terminal de sida, me propuso que hiciera un documental sobre sus últimos días. Yo accedí con tal de que el documental fuera una colaboración entre los dos; de ahí el título. Utilizando como estructura narrativa los cinco sentidos, Nuestra película hace un recuento de la vida, muerte y obra del artista. Este trabajo significó un acercamiento a algo que siempre me ha obsesionado: la muerte. Al registrar el progreso de la enfermedad, por fin pude entender la sentencia de Jean Cocteau cuando dijo que la cámara ve a la muerte trabajar. Y así fue en efecto: la cámara de Hi-8 registró el paso inexorable de la muerte del artista.
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Lo Destacable
Después de las palabras de Ospina, unas de Lorenzo Jaramillo, coautor, de alguna manera, de esta película: No he pintado seres monstruosos o fenomenales. Sólo he querido que estén ahí nuestras manos que se abren, nuestras piernas que se afirman, nuestras espaldas que se vuelven, nuestros sexos que nos agarran y nuestras cabezas que no nos pertenecen. En cuanto a estos hombres y mujeres, ¿quiénes podrán ser? ¿Nosotros, la gente que anda por la calle? Para alguien han sido los que pasan por los sueños, para otro, escuetamente, un taco de dinamita en el salón. Podrían ser más bien el grito porque parece que hay siempre allí, de algún modo, un grito que no nos deja.
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