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Sinopsis
El dueño de Zanón, un italiano que comenzó a hacer negocios durante la última dictadura militar y los continuó durante todos los gobiernos democráticos, decidió dejar sin trabajo a más de la mitad de sus empleados con el argumento de siempre: la crisis del país. Según sus términos, o se reducía drásticamente el personal o la fábrica cerraba. En octubre de 2001, los obreros de Zanón tomaron la decisión de continuar produciendo sin patrón. Los resultados económicos fueron exitosos (aumento de la facturación, creación de nuevos puestos de trabajo) y los alcances políticos de lo que parecía una aventura, más amplios de lo que pueda pensarse. Incalcaterra registra la organización de los obreros dentro de la fábrica y la evolución de la disputa legal fuera de ella. La autogestión no parece ser una mala idea, después de todo.
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Lo Destacable
Dice Incalcaterra acerca de su película: FASINPAT es una parte de un largo viaje por el interior del país -durante los meses que precedieron a las elecciones presidenciales de 2003 en Argentina- con una camioneta, acompañado por un ingeniero de sonido y un editor que, con una computadora portátil, premontaba las secuencias. Una libertad de movimientos que me ayudó a escoger las etapas para rodar la película. ¿Qué pasó? Es la pregunta que todos nos hacemos. ¿Cómo es posible que hayan llegado a esto? Que el "alumno modelo" del neoliberalismo se haya transformado en la manzana podrida, el marginal sin remedio a quien es preferible evitar. El declinar del sistema político, la lenta pero inexorable desaparición del Estado del territorio y los centenares de kilómetros que separan los centros habitados generan una proliferación de modos de vida experimentales(Extraído del número 117 de la revista Lateral).
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