Borrasca Benjamín azota España con vientos de 100 km/h y olas de 8 m

Borrasca Benjamín azota España con vientos de 100 km/h y olas de 8 m
Borrasca Benjamín azota España con vientos de 100 km/h y olas de 8 m

Cuando borrasca BenjamínEspaña golpeó la península entre el miércoles 22 y el jueves 23 de octubre de 2025, los cielos se tornaron tan turbulentos que incluso los pescadores de la costa cantábrica describieron la sensación como "una pared de agua". La tormenta, nombrada por los servicios meteorológicos franceses Météo‑France, provocó rachas de viento que rozaron los 100 km/h y olas de hasta 8 metros en el Cantábrico, desbordando la capacidad de respuesta de muchas autoridades locales.

Contexto meteorológico previo

La semana anterior, la zona atlántica había disfrutado de una relativa calma, con temperaturas agradables y vientos suaves. Sin embargo, una depresión que se formó sobre el Atlántico Norte comenzó a intensificarse rápidamente, entrando en una fase de ciclogénesis explosiva –un proceso en el que la presión central desciende de forma abrupta, generando vientos violentos y lluvias torrenciales. Samuel Biener, meteorólogo de Meteored, había alertado con antelación que “la borrasca que hoy y mañana afectará a España será resultado de una ciclogénesis explosiva”.

Desarrollo de la borrasca y alertas emitidas

El Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) activó avisos en 34 provincias, empleando la escala de colores habitual: roja para situaciones extremas, naranja para riesgo alto y amarilla para alertas moderadas. En la costa norte, Guipúzcoa, Vizcaya y Cantabria pasaron a rojo por temporal marítimo, con mares de 7‑8 m y vientos del oeste‑noroeste que oscilaron entre 62 y 74 km/h (fuerza 8) y, en zonas localizadas, alcanzaron los 88 km/h (fuerza 9). La AEMET describió el fenómeno como “extremo y peligroso”, recomendando a la población evitar los espigones, paseos marítimos y cualquier zona donde el oleaje pudiera impactar con fuerza.

En Galicia, los acumulados pluviales superaron los 60 l/m² en partes de Ourense y Pontevedra, provocando inundaciones repentinas en cauces de ríos menores. La zona asturiana sufrió avisos naranjas tanto en su litoral occidental como oriental, mientras que Tarragona registró un alerta por viento con ráfagas de 90 km/h. En el Mediterráneo, se activaron avisos de oleaje en la Costa de Valencia, la zona de Castellón, Barcelona y las Islas Baleares.

Medidas adoptadas por autoridades y servicios de emergencia

El portavoz de la AEMET, Rubén del Campo, hizo un llamado a la población a “mantener mucha precaución” y a seguir las indicaciones de los cuerpos de seguridad. Los guardacostas de la Dirección General de la Marina Mercante suspendieron temporalmente la salida de embarcaciones de recreo en puertos como Bilbao y Santander. En la sierra de la Guadarrama, los servicios de protección civil cerraron varios pasos de montaña y advirtieron de la caída de ramas y posibles cortes de carreteras secundarias.

Los ayuntamientos de A Coruña y Vigo abrieron centros de acopio de alimentos y ropa para personas que pudieran quedar aisladas por la lluvia. En cuanto a la infraestructura eléctrica, Red Eléctrica de España movilizó equipos de reparación anticipándose a posibles cortes por los vientos fuertes.

Impacto visible en la población y la economía local

Los testimonios de los residentes de la costa vasca fueron cayados: "El mar llegó a romper la baranda del muelle y el viento nos tiró la sombrilla como si fuera una hoja". En Santander se reportaron varios casos de barcos pequeños dañados en el puerto deportivo. En el interior, zonas de La Rioja y Navarra experimentaron ráfagas que derribaron cercas y provocaron pequeñas inundaciones en terrazas agrícolas.

Desde el punto de vista económico, el sector turístico de la Costa Cantábrica sufrió la cancelación de al menos 1.200 reservas de alojamiento, según datos preliminares de la Turismo de Cantabria. Por otro lado, los puertos de carga de Bilbao tuvieron que reducir sus operaciones en un 30 % durante el pico de la tormenta.

Perspectivas y próximos pasos

El modelo de la AEMET para el martes 24 de octubre muestra una disminución progresiva de la intensidad del frente, con vientos que deberían volver a valores por debajo de los 30 km/h y oleaje que retrocederá a menos de 2 m. Sin embargo, el pronóstico indica que la zona norte seguirá recibiendo lluvias moderadas durante el fin de semana, lo que podría provocar desbordes de ríos menores.

Expertos en climatología, como la doctora María González del Centro de Estudios Meteorológicos de la Universidad de Oviedo, advierten que la frecuencia de ciclogénesis explosivas está aumentando en la zona atlántica debido al cambio climático, y recomiendan reforzar las infraestructuras costeras y actualizar los sistemas de alerta temprana.

  • Fecha de inicio: 22‑10‑2025
  • Vientos máximos: 100 km/h
  • Olas máximas: 8 m
  • Precipitaciones máximas: 60 l/m²
  • Provincias bajo alerta roja: Guipúzcoa, Vizcaya, Cantabria

Preguntas frecuentes

¿Qué riesgos corren los pescadores del Cantábrico?

Los marineros enfrentan olas de hasta 8 m y ráfagas que superan los 90 km/h, lo que incrementa la probabilidad de vuelco de embarcaciones y daños en equipos de pesca. Las autoridades marítimas han recomendado permanecer en puertos seguros hasta que las condiciones disminuyan.

¿Cómo afecta la borrasca a la red eléctrica del interior peninsular?

Los vientos fuertes pueden provocar la caída de árboles sobre líneas de alta tensión, especialmente en áreas montañosas como la Sierra de Guadarrama. Red Eléctrica de España desplegó equipos de emergencia para minimizar cortes y acelerar la reparación de posibles averías.

¿Qué medidas deben tomar los turistas que visitan la Costa Cantábrica?

Se aconseja evitar los espigones y paseos marítimos, seguir las indicaciones de los guardacostas y permanecer en alojamientos seguros. En caso de evacuación, los municipios tienen centros de acogida preparados para ofrecer asistencia básica.

¿Cuál es la probabilidad de que se repitan fenómenos similares este año?

Los climatólogos indican que, debido al aumento de la temperatura del océano Atlántico, la frecuencia de ciclogénesis explosivas podría elevarse un 15 % anual. Por tanto, se espera que el resto del otoño presente más eventos de alta intensidad.

¿Qué papel tuvo la cooperación internacional en la vigilancia de la borrasca?

Météo‑France proporcionó datos satelitales y modelos de predicción que fueron integrados por la AEMET para afinar los avisos. Esta colaboración permitió anticipar la ruta del frente con mayor precisión y emitir alertas oportunas en toda la península.

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