| México, 2004 (Hablada en castellano) |
| 78 min, video, color y b&n |
Haciendo uso de una metáfora hídrica por demás transitada, podemos decir que en Relatos desde el encierro los testimonios fluyen. Guadalupe Miranda hace durar los planos porque sabe que cortar es, a veces, impedir lo que, en teoría, se busca: una enunciación completa, la plenitud del yo, del aquí, del ahora. Esa ilusión (porque no de otra cosa se trata) no es privativa del cine, es cierto, pero, por alguna razón, sus mejores realizaciones se dan en él y no en otros medios que poseen también la posibilidad del registro audiovisual. Quizás porque en el cine todavía podemos experimentar el tiempo del testimonio y no solo su contenido.
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| Producida por Mercedes Moncada |
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Gui/Scr: Guadalupe Miranda
Img: Andrea Borbolla, Lorenza Manrique, Guadalupe Miranda
Ed: Lucrecia Gutiérrez
So: Aurora Ojeda
Mus: Marcos Miranda, Huitzilín Sánchez
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Guadalupe Miranda dice, en una bella frase, que en la cárcel el tiempo está estancado en los muros. Las presas, por su parte, hablan de un síndrome que denominan carcelazo, que mucho tiene que ver con esa suspensión del devenir. Lo que la película logra, en este sentido, no es poco: como su título comunica, desprende el tiempo bajo su forma más antigua, el relato.
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