La relación que se establece entre dos parias en una Bogotá fotografiada en blanco y negro

 
La Sombra Del Caminante de Ciro Guerra
 
Colombia, 2004 (Hablada en castellano)
91 min, 35mm, b&n

Lo único que le sobra a Mañe es bronca; fuera de eso, su presente solo sabe de faltas y ausencias (lista incompleta de ellas: una familia asesinada por paramilitares, una pierna menos, un trabajo que no llega, una dignidad perdida). En las calles de Bogotá, conoce a un hombre que se gana la vida cargando gente en sus espaldas. También él sabe lo que significa la memoria del horror, aunque lo haya conocido de otra manera. Alternativa y simultáneamente egoístas y generosos, los dos se buscan y se rechazan. Debido a su progresiva expulsión de los lazos sociales, es posible que el espectador se proyecte sobre ellos. Sin embargo, es probable que también aquí las cosas oscilen, esta vez entre la compasión y el desprecio. La forma negativa de esta estrategia se llama manipulación; la positiva tiene el mismo nombre de esta película.


 
Producida por Jaime Osorio Gómez
Reparto:  
 

César Badillo, Ignacio Prieto, Inés Prieto Saravia, Lowin Allende, Julián Díaz, Andrés Gaitán, Diego Manzano, Daniel Rocha

Staff:  
 

Gui/Scr: Ciro Guerra
Prod: Jaime Osorio Gómez
Img: Emanuel rojas
Ed: Ricardo Cortés, Iván Wild

TIERRA EN TRANCE
 

En el comienzo de La sombra del caminante (brillante, por cierto), alguien modifica una materia para volverla otra cosa. Es el caminante, que construye su silla con maderas de un ataúd. La pregunta de la película está allí: qué hacer cuando solo la  muerte abunda.

 


 
 



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