Cabra cega trabaja el encierro en, al menos, dos planos: por una parte, la obligada reclusión de Thiago en un departamento; por otra, el sitio militar que ha convertido la ciudad en un callejón sin salida. A su vez, la película de Venturi superpone una herida física (la que Thiago tiene en su brazo), una psicológica (la que provoca el encierro y la captura de su compañera) y una histórica (la aniquilación de la guerrilla urbana por parte del estado militar). Si de heridas se trata, no es casual que la imagen del Che muerto cierre el prólogo documental que acompaña los títulos de apertura.